martes, 19 de abril de 2016

LA HONRADEZ EN LA FAMILIA

la ignorancia de otros, etc.

La honradez tiene que ver con la verdad y la integridad de nuestras acciones, es hacer lo justo y verdadero, respetando el derecho y la propiedad del prójimo.
En una sociedad como la que vivimos hoy en día donde lo principal es la apariencia, donde las personas son juzgadas por lo que tienen no por lo que son, en una sociedad donde el método de valoración esta en lo que posee, es de suma importancia enseñar a nuestros hijos a vivir con honradez cueste lo que nos cueste.
Podemos ver en la sociedad que muchas personas tanto jóvenes como adultos se dan cuenta que no tienen la capacidad económica para tener lo que otros tienen y lo que está de moda, por lo tanto recurren a métodos ilegales, deshonestos, engañosos, para obtener lo que por medios legítimos no pueden conseguir.
La honradez muchas veces produce grandes riquezas materiales , pero si produce algo que es de mas estima que todas las riquezas, un buen nombre. 




EDUCACIÓN Y FAMILIA



EDUCACIÓN Y FAMILIA

La educación comienza en el hogar.


La educación tiene un objetivo muy claro, este es el desarrollo integral del niño, y es en el núcleo familiar donde encontramos las raíces de ese desarrollo global.
La familia es vital tanto para la sociedad como para el desarrollo del ser humano. La educación es tarea primordial de la familia, aunque compartida de una manera significativa con la escuela, con el entorno y con el contexto social.
El papel que desempeña la familia en la educación es primordial para la formación de nuestros hijos es tan importante como la realizada por el propio centro educativo, por ello, se trata de colaborar con la implicación de la familia en la educación de sus hijos y contribuir a aumentar su formación para que puedan educarlos como ciudadanos libres, críticos y felices.
La familia es la primera escuela de valores humanos y sociales a partir de los comportamientos, formas de relación y convivencia que se establecen entre sus miembros.
Los niños captan y asimilan los valores como resultado de lo que viven en su ambiente familiar y su entorno. Como padres debemos insistir verbalmente en la vivencia de los valores y en las acciones específicas que los demuestran, como la importancia de la generosidad, la amabilidad  y la honestidad; tratando de evitar que por nuestro ejemplo sean testigos de manifestaciones contrarias como son: envidia, despotismo, hipocresía o injusticia.
Los padres somos los primeros educadores de los hijos y los encargados de desarrollar en ellos los valores como una forma de vida;  esto les dará seguridad en sí mismos.
Dentro de la familia se dan las primeras interacciones, se establecen los primeros vínculos emocionales y vivencias con las personas cercanas. Es en este medio donde el niño realiza los aprendizajes sociales básicos que le ayudarán en su relación consigo mismo y con los demás. Poco a poco irá conociendo normas, pautas de actuación y comportamiento propio del ser humano. La educación es tarea primordial de la familia, aunque compartida de una manera significativa con la escuela, con el entorno y con el contexto social.
 Para que la relación entre familia y escuela sea efectiva debe lograr integrar a la familia como parte esencial. Se trata, por así decirlo, de poner en práctica una escuela abierta, la escuela comparte con la familia la labor de educar, completando y ampliando sus experiencias formativas. 
Conseguir que la educación sea eficaz depende totalmente de una unidad de criterios educativos en casa y en la escuela, y para conseguir ese fin es necesario la comunicación y coordinación entre maestros y padres.
Por ello los maestros necesitan no sólo la información que puedan aportar los padres relativa a sus hijos para conocerlos, sino que además va a ser muy importante su colaboración para hacerles partícipes de la educación escolar de sus hijos, esto repercutirá notablemente sobre su personalidad así como lo que aprendan en el seno familiar va a repercutir en sus comportamientos en la escuela.


LA FAMILIA

LA FAMILIA                  




 La familia es aquel bello jardín donde sembramos amor y cosechamos valores.


El papel fundamental que desempeñan las familias para los individuos es vital, pues es en el seno de las mismas donde se fomentan los valores universales como: respeto, comunicación, solidaridad, libertad, igualdad y tolerancia.

Ellas tienen la fortaleza para afrontar las dificultades que enfrentan cada uno de sus miembros y es precisamente con la práctica de estos valores que desarrollan hábitos para coexistir.

Los factores que contribuyen a la construcción de una sociedad responsable, justa e igualitaria, son reforzados de acuerdo a la estabilidad y capacitación con que los integrantes de la familia cuentan para generar ingresos y realizar una adecuada crianza de los hijos.

Sin lugar a dudas, la familia es un núcleo social que trasciende, de ahí la importancia de que se encuentre inmersa en la agenda internacional, ya que su constante dinamismo ayuda a conocer la calidad de vida de las personas.

Toda familia debe tener estos valores:
Respeto: porque el respeto crea un ambiente de seguridad y cordialidad; permite la aceptación de las limitaciones ajenas y el reconocimiento de las virtudes de los demás. Evita las ofensas y las ironías; no deja que la violencia se convierta en el medio para imponer criterios. 

 El respeto conoce la autonomía de cada ser humano y acepta complacido el derecho a ser diferente.

Admiración: La admiración es la palabra que nos permite expresar aquella consideración especial que se siente o tiene para con la familia o cualquier ser querido, por el afecto o las cualidades que disponen, según corresponda. María tiene una enorme admiración por su abuela y por ello le dedicó su nuevo libro a ella.

Comunicación: La comunicación se basa en los sentimientos, información tanto objetiva como subjetiva que transmitimos, recibimos y comprendemos. Nos sirve para establecer contacto con la familia y con las personas cercanas a nuestro entorno, para expresar y comprender lo que pensamos y lo que escuchamos, para unirnos, vincularnos por el afecto.

Cuando existe comunicación en una familia, es muy probable que exista un compañerismo, complicidad y un buen ambiente de unión y afecto en la casa. Sin embargo, crear este clima y este ambiente de comunicación en la familia no resulta fácil. Es importante que ayudes a tus hijos a favorecer este clima; es decir, hay que introducir elementos y costumbres que favorezcan el buen ambiente en la familia.

Unión: La  en la familia es la creación de ciertas rutinas diarias y tradiciones y celebraciones propias que afirma a los miembros de la familia, conecta a los mismos con sus raíces y agregan alegría y diversión a la rutina. 

Amor: El amor les ayuda a cada uno de sus miembros, especialmente a los hijos, a que desarrollen todas sus potencialidades para que logren alcanzar lo más cerca posible sus objetivos en la vida: La psicología afirma que el afecto estimula el aprendizaje y desarrolla la inteligencia gracias a la sensación de seguridad y confianza que otorga y que se desarrolla lentamente a través de la infancia, la niñez y la adolescencia. 








LA HONRADEZ EN LA FAMILIA

la ignorancia de otros, etc. La honradez tiene que ver con la verdad y la integridad de nuestras acciones, es hacer lo justo y verdader...